Ningun conocimiento se nos da si no existe en nosotros la voluntad de conocer, ninguna droga nos salva si no queremos ser salvados.


"La experiencia más hermosa que podemos tener es lo misterioso. Es la emoción fundamental de la que
nace todo arte y ciencia verdaderos. Quien no la conozca y ya no pueda sorprenderse ni maravillarse, es
como si estuviera muerto y sus ojos estuvieran cerrados"

"Nada de lo que escuches, sin importar quien lo diga.
Nada de lo que leas, sin importar dónde esté escrito.
Nada debes aceptar, sin previo discernirlo.
Y por ti mismo, deberás decidir su validez o no.
¡Investiga!"


jueves, 28 de mayo de 2015

DAR COMPANY: ME DECLARO VIVO

Reflexión del hermano Jeff. Os recomiendo visitar su canal.


miércoles, 6 de mayo de 2015

El Guerrero de la luz. Su camino hacia la impecabilidad y la gestión eficiente de la energía.

El guerrero de la luz debe ser impecable, coherente y discreto, modesto y asertivo, eficiente y austero. En su austeridad encuentra la calma, en su humildad alcanza el objetivo. En la ausencia del ego encuentra la energía que necesita para mejorar en su camino hacia la luz. Deja fluir la energía sin retenerla, obra por amor, encontrando en la entrega el camino de la felicidad del otro. Es en ese camino donde alcanza la armonía, pues en la constancia, la renuncia al corto plazo y al ego, así como en la infinita paciencia, halla sus mejores aliados.




El guerrero de la luz siempre dará lo mejor de si mismo y al tiempo perfeccionará desde el impulso creador la esencia de sus creaciones optimizando la energía, sin retener para sí más que lo mínimo imprescindible para su misión constante. Al carecer de tentaciones materiales, aprende a nutrirse de su conexión con el universo, sin que ello le cause angustia sino calma y paz.

El guerrero de la luz permanece en alerta continua, sin que el acto de mantener la guardia implique ansiedad alguna, sino el dominio de las pasiones y la soberanía de sus silencios, pues éstos son valiosos.

En su aprendizaje continuo, no es más sabio cuanto menos yerra sino en cómo rectifica. No es un verdugo implacable sino un ser infinitamente misericorde. No puede odiar, pues ha aprehendido a fuego lento la técnica de transformar el dolor en amor, la ira en perdón y el orgullo en humildad. Ese es su poder, la alquimia de las emociones, la reconciliación con el universo y la capacidad de viajar en el tiempo para interactuar con el pasado y el futuro en el presente.