Hasta ahora la mayoría de los Moais de la Isla de Pascua, aparecían con el torso y la cabeza descubierta. Otros parecían ser únicamente una cabeza. La cuestión es que hasta hace apenas un año, a nadie se le había ocurrido que las cabezas de los Moais, pudieran ser Moais completamente enterrados al igual que los que aparecían desenterrados. La mayoría de los documentales sobre la Isla de Pascua y los datos empíricos sobre las misteriosas estatuas que se ofrecían al público, obviaban esta cuestión. (Lo cierto, por increíble que pueda resultar es que ya se sabía desde 1915). En concreto fueron Katherine y William Scoresby los que primeramente expusieran los diagramas de los primeros torsos de los Moais.
Pues la sorpresa, por obvio que parezca es que en pleno siglo XXI,
hasta hace un año aunque ya se sabía desde 1915 que las cabezas de Moais
emergentes en la isla, contenían un cuerpo bajo tierra, que en algunos casos supera los 8 metros de profundidad, nadie quería hacer publicidad de la excavación que se estaba llevando a cabo.
Naturalmente, ante semejante hallazgo, como siempre, comienzan las
presiones de aquellos que consideran que es mejor mantenerlos
enterrados, o tapar el hallazgo. Pero en este caso los arqueólogos
obviamente no están dispuestos a dejar de desenterrar el misterio. Así
que una entidad privada sin ánimo de lucro como es http://www.eisp.org/ ha asumido la competencia de llegar al fondo del asunto.