Ningun conocimiento se nos da si no existe en nosotros la voluntad de conocer, ninguna droga nos salva si no queremos ser salvados.


"La experiencia más hermosa que podemos tener es lo misterioso. Es la emoción fundamental de la que
nace todo arte y ciencia verdaderos. Quien no la conozca y ya no pueda sorprenderse ni maravillarse, es
como si estuviera muerto y sus ojos estuvieran cerrados"

"Nada de lo que escuches, sin importar quien lo diga.
Nada de lo que leas, sin importar dónde esté escrito.
Nada debes aceptar, sin previo discernirlo.
Y por ti mismo, deberás decidir su validez o no.
¡Investiga!"


martes, 8 de enero de 2013

Telefónica, el ex Vicepresidente Rato y el marido de la Vicepresidenta

Telefónica puede celebrar la aprobación de la Ley Sinde, ganar concursos públicos, participar en la ofensiva contra la neutralidad de la red, insistir en que Google debe pagarle un “peaje” por usar su red, plantear otro modelo de reguladores, quejarse del exceso de prestaciones y obligaciones del servicio universal, pero resulta “feo” que haya fichado a tantos personajes vinculados a la política (de Zaplana a Javier de Paz). Por no hablar de algún ascenso reciente y del fichaje del influyente yerno del Rey (antes de su imputación). Pero nada como lo de Rato.


Rodrigo Rato

Hierven las redes sociales con el fichaje de Rato, se podía leer en un titular de la edición digital del diario El Mundo a las pocas horas de conocerse la noticia del desembarco en Telefónica del ex Vicepresidente económico, ahora imputado en el caso Bankia por los presuntos delitos de estafa, administración desleal, apropiación indebida, falsificación de cuentas y maquinación para alterar el precio de las cosas. 
 También “hervía” el diputado Gaspar Llamazares. “Da la impresión de que Telefónica no es una empresa de telefonía, sino de charcutería”, comentó al referirse a lo que ha calificado de un “escándalo de corrupción política”.

El fichaje del imputado Rato por Telefónica “sólo muestra la pervivencia de algunas élites políticas y empresariales incapaces de entender el tiempo que les ha tocado vivir. Y que campan a sus anchas absolutamente desconectadas de una opinión pública a la que desprecian, amparadas en esa sensación de impunidad que da el poder. Probablemente, porque esas mismas élites viven instaladas en un hedor conformista que les impide comprender la dimensión del problema”, comenta el periodista Carlos Sánchez en El Confidencial.

Recuerda la periodista Lucía Méndez que Telefónica es la compañía de guardia cuando el Gobierno tiene una urgencia para colocar a alguien. La paradoja española es que cuando se intenta ayudar a lavar la imagen del ex presidente de Bankia con su fichaje por Telefónica: se perjudica a la marca España y de Telefónica. “Lo más fuerte de todo esto es que Telefónica sabía perfectamente lo que se iba a montar con lo de Rato…y se la sopla!!!”, comentaba en Twitter el diputado Toni Cantó.

“Acabo de presentar mi renuncia como colaborador y mentor de Wayra. No puedo seguir vinculado a este proyecto tras la entrada de Rato“, se podía leer en otro tuit, que refleja bien el impacto de la decisión de César Alierta (aunque haya sido sugerida por la Vicepresidenta).

El marido de la Vicepresidenta

 

Hay que recordar que tras el fichaje de su marido por Telefónica, nada más llegar a la Moncloa, la Vicepresidenta del Gobierno anunció que se abstendría en las decisiones del Gobierno que afecten a Telefónica. Es por eso que desde este modesto blog se preguntó el pasado 27 de diciembre: ¿La Vicepresidenta se abstendrá de participar mañana en las deliberaciones del Consejo de Ministros sobre la nueva Ley de Telecomunicaciones?. Parecía una pregunta obligada, que sigue sin respuesta.

Aunque sabemos que “la ley intenta liberar de trabas y restricciones a estas empresas (los operadores) para fomentar las inversiones, reduciendo sus cargas administrativas, facilitando el despliegue de redes y poniendo a su disposición los recursos necesarios”, explicó el ministro Soria.

Fuente: NaciónRed

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