Ningun conocimiento se nos da si no existe en nosotros la voluntad de conocer, ninguna droga nos salva si no queremos ser salvados.


"La experiencia más hermosa que podemos tener es lo misterioso. Es la emoción fundamental de la que
nace todo arte y ciencia verdaderos. Quien no la conozca y ya no pueda sorprenderse ni maravillarse, es
como si estuviera muerto y sus ojos estuvieran cerrados"

"Nada de lo que escuches, sin importar quien lo diga.
Nada de lo que leas, sin importar dónde esté escrito.
Nada debes aceptar, sin previo discernirlo.
Y por ti mismo, deberás decidir su validez o no.
¡Investiga!"


miércoles, 31 de octubre de 2012

¿Es Sandy un “cisne negro”?

Un “cisne negro” es en este caso, para el que no lo sepa, la denominación que utilizó el investigador financiero Nassin Taleb para referirse a todos esos eventos raros, improbables, y con alto impacto socio-político-económico.

Algunos ejemplos de cisne negro son el 11-S 2001 (atentados EE.UU.), el 11-M 2004 (atentados en Madrid), 15-S 2008 (la quiebra de Lehman Brothers. Pistoletazo de salida a la crisis en 2008), el otro 11-M (terremoto 9.3 en Japón), y el actual 29-O (la llamada “frankstorm”).



Es bueno recordar y aplicar la fórmula lógica que Sir Arthur Conan Doyle nos regaló en boca de su personaje Sherlock Holmes: “When you have eliminated all which is impossible, then whatever remains, however improbable, must be the truth” (Cuando se ha eliminado todo lo que es imposible, lo que queda, por improbable que parezca, debe ser la verdad).

Por mucho que no queramos ser consecuentes con lo sabido, y aunque queramos olvidar que han existido Gladio’s, GAL’es, y otras muchas ilegalidades y conspiraciones descubiertas en las cocinas del sistema, y que convierten a las clases dirigentes y a todo lo que rodea una gran parte de la política en una basura; no acabamos de ser capaces de asumir que lo que no es lógico es que cada uno de estos “cisnes no tan negros”, además, se traduzcan siempre en importantes cambios en la forma de vida de miles de millones de personas y en una involución social.

A veces, el interés en mantener nuestra cordura (y entono mi mea culpa), evita que veamos más allá de nuestras narices, y que ya puestos obviemos lo evidente. ¿No son demasiados cisnes para tan poco lago? ¿No empieza a ser demasiada casualidad que estos cisnes, ya de por sí muy raros pero que ahora vienen en bandadas, además, coincidan en fechas o se produzcan siempre tan próximos a eventos extraordinarios a los que pueden afectar decisivamente, o que varíen decisiones anunciadas?

Fuente: IniciativaDebate

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